sábado, 13 de agosto de 2016

Mar Menor, contra las cuerdas

La primera entrada de este blog trata sobre un lugar bastante preciado por la gente de Murcia, siendo protagonista quizás en numerosos veranos de infancia para muchos. Debido a su quizá poca ''popularidad'', os presentaré a este pequeño amigo que para muchos, es más cercano de lo que nos parece a simple vista.

El Mar Menor se trata de una pequeña laguna litoral salada, situada en el sureste de la Región de Murcia; lugar muy preciado (biológicamente hablando) a nivel mundial, siendo el refugio de numerosas especies tanto de flora como de fauna terrestre y acuática.
Esto nos hará creer que se encuentra en una situación de invulnerabilidad y protección nunca vista, pero por desgracia, no es así.

Desde mucho antes del siglo pasado, nuestra preciada laguna se ha visto infectada por una de las plagas más perjudiciales para el bienestar del medio ambiente a nivel mundial, el Homo sapiens; sí, por si aún no nos hemos dado por aludidos somos nosotros, el hombre.

Explotación pesquera; vertidos contaminantes de las plantaciones cercanas y recintos de ocio y lucro humano; construcción masiva como la que nos muestra el gran cordón de arena conocido como La Manga, que acompaña siempre al paisaje en nuestro horizonte...
Todo ello, ha sido suficiente para ''herir de muerte'' al Mar Menor (tal y como podemos leer en el artículo https://hipertextual.com/2016/07/mar-menor).

No obstante, hasta hace bien poco se ha hecho relevante la situación de la laguna por la situación crítica en la que se encuentra.
Uno de las principales causas es la eutrofización. Este proceso ha aumentado con el paso de los años, en los cuales se han visto aumentados exponencialmente los vertidos de plantaciones cercanas ricos en nitrógeno y fósforo. Esto, ha producido un aumento de materia orgánica, al que sucede un aumento de fitoplancton compuesto por algas unicelulares tóxicas de la División Cianophyta, el denominado ''bloom'' en Ficología.
Esto ha supuesto un incremento en la toxicidad de la laguna a la vez que un aumento de materia orgánica imposible de descomponer debido al desequilibrio ecológico, finalizando esto en una masacre biológica de flora y fauna endémica.

Especies como el adorado caballito de mar (Hippocampus hippocampus) o el tan famoso fartet (Aphanius iberus) quizás se conviertan en especies ya inexistentes en unos años. Incluso algas del género Caulerpa tan común en nuestras costas se ve masacrado por las nuevas inquilinas verde-azuladas.
Por desgracia nuestros pequeños bichillos son insignificantes y no aportan beneficio económico; eso pensaban numerosos empresarios hasta que se han visto implicados de lleno en el problema.
Es aquí donde podremos observar que no por ser más ''evolucionados'' nos libramos de las interacciones biológicas que nos rodean.

Mar Menor


2 comentarios:

  1. Vaya pena... no tenía ni idea de que las cosas fueran así...
    Y menos el asunto de casi extinción de esas pequeñas criaturas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí la verdad, recuerdo ir de pequeño y encontrar caballitos, bastantes tipos de peces...
      Ahora con suerte te encuentras alguna medusa simplemente.

      Eliminar