jueves, 25 de agosto de 2016

Muerte invisible e instantánea

Cualquier veraneante que se precie, a su paso por las diferentes playas de todo el mundo, suele verse atemorizado por unos pequeños seres de aspecto gelatinoso que vagan haciéndonos compañía en nuestro chapuzón veraniego; las tan conocidísimas medusas.
Estos seres forman un Phylum animal completo, el Phylum Cnidaria (Cnidarios); anteriormente se situaban dentro del gran Phylum Coelenterata (Celentéreos) junto al actual Phylum Ctenophora (Ctenóforos).
La principal característica que da a conocer a los Cnidarios, es la existencia de los denominados cnidocitos en las paredes tentaculares, los cuales trataré más adelante en profundidad.

Debido a la gran diversidad en cuanto a forma, tamaño y peligrosidad de todas las especies de Cnidarios presentes en el mundo, veremos hasta qué nivel de mortales pueden llegar a ser estos seres.

Nos centraremos en el animal denominado como el más venenoso y mortal del planeta, Chironex fleckeri, también conocida vulgarmente como la avispa de mar, medusa de caja o cubomedusa. Tal y como indica su nombre, pertenece al peculiar grupo de los Cubozoos. Echemos un vistazo a la ''tarjeta de identidad'' de este animal:


    Resultado de imagen de avispa de mar
  • Reino: Animalia
  • Phylum: Cnidaria
  • Clase: Cubozoa
  • Orden: Cubomedusae
  • Familia: Chirodropidae
  • Género: Chironex
  • Especie: C. fleckeri; SOUTHCOTT, 1956







Este pequeño ser, se encuentra en las costas del norte de Australia, Indonesia, Filipinas y la zona de Indochina (Vietnam, Camboya y Tailandia).
Resultado de imagen

CARACTERÍSTICAS GENERALES

La avispa marina, se trata de una medusa con una umbrela característica en forma de cubo; de ésta, salen unos 60-70 tentáculos de algo menos de un metro de longitud. Éstos, surgen de cada uno de los bordes umbrelares que delimitan el denominado ''cubo'' (umbrela)
En cuanto a su tamaño, puede alcanzar el tamaño de un balón de baloncesto, siendo el tamaño de sus tentáculos de hasta 3 metros de largo.

Es translúcida y puede brillar en la oscuridad (bioluminiscencia); pudiendo suponer un enorme peligro en horas diurnas, por su poca visibilidad.

Todas estas características son relevantes para su identificación, pero no obstante, pueden resultar nimias en relación a que, cada uno de los tentáculos de la medusa puede llegar a albergar la cuantiosa suma de 5 mil millones de cnidocitos en sus paredes.

Resultado de imagen de morfologia medusa
(Morfología de una forma medusa típica)

En cuanto a su ciclo vital, no se conoce por completo; dentro del grupo de los Cubozoos solo se conoce el ciclo vital completo de Tripedalia cystophora, por lo que tomaremos éste como referencia.
Todos los Cnidarios poseen dos tipos de formas sexuales diferentes durante su ciclo reproductivo: pólipo (forma asexual) y medusa (forma sexual).
La forma medusa, a través de sus gónadas, expulsa los gametos sexuales produciéndose así la fecundación. Tras esto se produce una larva plánula, que tras asentarse en el sustrato, se convertirá en un pólipo (en el caso de esta especie, es sésil, solitario y diminuto, de no más de 1 mm de altura). Éste puede reproducirse bien de forma asexual por gemación, o bien convertirse en medusas mediante una especie de metamorfosis.

Resultado de imagen de tripedalia cystophoraResultado de imagen de polipos y medusas


(A la izquierda, ciclo vital típico de un Cnidario, a la derecha, Tripedalia cystophora).

LOS CNIDOCITOS, TODO UN CARCAJ DE FLECHAS VENENOSAS

Como ya he mencionado antes, una de las principales características principales del grupo de los Cnidarios, es la presencia de una célula especializada en la defensa del individuo frente a agentes externos mediante una ''picadura microscópica''; a esta célula se le denomina cnidocito.

Cada cnidocito produce uno de los 20 tipos de orgánulos denominados cnidos que son descargados por la célula. Uno de los más comunes es el denominado nematocisto, utilizado para la inyección de toxinas y la captura e inmovilización de la presa. Estos nematocistos son finas cápsulas compuestas por un material semejante a la quitina que contienen una hebra tubular enrollada (fillamento) que será expulsado bruscamente tras un cambio de presión en el citoplasma del cnidocito (debido al contacto con una estructura). El interior del filamento no descargado puede contener o no púas o garfios para ayudar a la inyección del veneno.
Este veneno resulta tan letal, que la mísera cantidad de una gota de veneno, puede ser de riesgo mortal en un humano adulto y sano; se trata de un veneno neurotóxico.
Resultado de imagen de estructura forma medusa


ETOLOGÍA Y EVOLUCIÓN

Las avispas marinas son depredadores activos que se han visto evolucionados a un nivel superior comparado con otras medusas debido a la existencia de ojos complejos, agrupados de seis en seis en cada uno de los cuatro lados de la campana o umbrela. Estos ojos poseen un exquisito y complejo sistema de lente formado por retina, iris y córnea. Muchos científicos se encuentran en pleno estudio de este sistema ya que es increíble que sin poseer un sistema nervioso como tal, puedan ver y, como en algunos experimentos se ha verificado, puedan hasta distinguir una serie de colores (un ejemplo, es la forma con la que las avispas marinas pueden esquivar zonas del manglar sin llegar a chocarse como haría otra medusa cualquiera).

También han desarrollado la capacidad de moverse, y no simplemente flotar a la deriva como otras especies de medusas; cosa que les hace aún más mortíferas.

Suelen alimentarse de otras medusas más pequeñas o pequeños peces y crustáceos que habitan las zonas próximas a la costa (sobre todo en manglares). No obstante, no se libran de la crueldad de las cadenas tróficas: como ya se sabe, muchas especies de quelonios (o vulgarmente llamadas tortugas) suelen tener una ''inmunidad'' contra el veneno de los cnidocitos. Un ejemplo de los depredadores de las avispas marinas sería la tortuga plana (Natator depressus).


Resultado de imagen

Finalmente, cabe resaltar la peligrosidad que suponen estas medusas en zonas de baño. Ya ha habido numerosos casos de muerte por picadura en costas australianas, cuyos testigos afirman que han observado a las víctimas rodeadas de ''numerosos cordones húmedos y pegajosos'' en la zona de la picadura.
Debido a esto, muchas de las playas son cerradas por existencia de poblaciones de estos individuos; no obstante, playas sin vigilancia pueden ser un escenario perfecto para un baño tan paradisíaco como mortal, así que yo que tú, miraría bien por donde me pego un chapuzón...


Resultado de imagen de avispas marinas









martes, 16 de agosto de 2016

Esponjas carnívoras, pequeños y grandes depredadores.

Esta entrada pertenece a una de las ''secciones'' que me dispondré a tratar como mínimo semanalmente, llamada ''Bichillos de otro mundo''. En ésta (dentro de la sección madre de Zoología) me dispondré a familiarizar distintos tipos de animales que quizás, para muchos, parezcan de otro mundo o sacados de una película.

Comenzaré hablando sobre las denominadas''Esponjas carnívoras'', llamadas así vulgarmente, pero en términos un poco más técnicos, hablamos del género de las Asbestopluma (no obstante, también existen especies de esponjas carnívoras en el género Cladorhiza de la misma familia que el anterior). Estos animalillos tan peculiares se sitúan dentro del filo de los Poríferos y no suelen superar el centímetro y medio de longitud. Su taxonomía completa sería la siguiente:
  • Reino: Animalia
  • Phylum: Porifera
  • Clase: Demospongiae
  • Orden: Poecilosclerida
  • Familia: Cladorhizidae
  • Género: Asbestopluma; NORMAN, 1882






BIODIVERSIDAD
Dentro de este género, podemos resaltar especies como:
  •   Asbestopluma hipogea; Vacelet & Boury-Esnault, 1996. (Imagen situada arriba).

 Esta especie fue descubierta en aguas profundas del mediterráneo occidental (concretamente en aguas de Sicilia; España, en el Seco del Olivo en el Mar de Alborán; e incluso Croacia), situándose en aguas profundas de ambientes oligotróficos y proximidades de cuevas marinas.
Debido a su gran peculiaridad, se encuentra en un estado de protección en lo que a fauna se refiere a través del Convenio de Barcelona. (Esta especie será en la que centre este artículo.)


  • Asbestopluma monticola.



Especie descubierta en el Océano Pacífico por el MBARI ( Monterey Bay Aquarium Research Institute). De aspecto colonial.


¿CÓMO SE ALIMENTAN?
Las pequeñas Asbestopluma hipogea son una peculiaridad dentro de los Poríferos debido a su singular modo de alimentación.
Al contrario que la mayoría de sus compañeros de filo, (los cuales obtienen la mayoría de sus nutrientes mediante filtración por el sistema interior de canales), obtienen alimento mediante depredación. Ahora veremos como son ambos procesos.

En la FILTRACIÓN tienen un papel protagonista los coanocitos, un tipo de células que de cierto modo tapizan la cavidad gastrovasular o espongocele o atrio. Através de los ostiolos, el agua del exterior con partículas alimentarias para los Poríferos, nutre a estos seres. Los desechos del proceso alimentario, serán expulsados junto a la corriente de agua a través de un ósculo.



Por el contrario, las pequeñas esponjas carnívoras basan su modo de alimentación en la CAPTURA DE PRESAS que, en la mayoría de los casos, las superan en tamaño; suelen ser pequeños crustáceos normalmente. Se ayudan de una especie de tentáculos y ganchos compuestos por espículas calcáreas; tras atrapar a su presa, la cual suelen tardar unos diez días en digerir, su forma se ve modificada, viéndose añadido tejido nuevo alrededor de la presa, que será atacada por enzimas digestivos.



Quizá después de esto, ¿deberíamos tener más respeto a nuestras esponjas de baño? Bueno, dejemos un ojo alerta por si las moscas...



sábado, 13 de agosto de 2016

Mar Menor, contra las cuerdas

La primera entrada de este blog trata sobre un lugar bastante preciado por la gente de Murcia, siendo protagonista quizás en numerosos veranos de infancia para muchos. Debido a su quizá poca ''popularidad'', os presentaré a este pequeño amigo que para muchos, es más cercano de lo que nos parece a simple vista.

El Mar Menor se trata de una pequeña laguna litoral salada, situada en el sureste de la Región de Murcia; lugar muy preciado (biológicamente hablando) a nivel mundial, siendo el refugio de numerosas especies tanto de flora como de fauna terrestre y acuática.
Esto nos hará creer que se encuentra en una situación de invulnerabilidad y protección nunca vista, pero por desgracia, no es así.

Desde mucho antes del siglo pasado, nuestra preciada laguna se ha visto infectada por una de las plagas más perjudiciales para el bienestar del medio ambiente a nivel mundial, el Homo sapiens; sí, por si aún no nos hemos dado por aludidos somos nosotros, el hombre.

Explotación pesquera; vertidos contaminantes de las plantaciones cercanas y recintos de ocio y lucro humano; construcción masiva como la que nos muestra el gran cordón de arena conocido como La Manga, que acompaña siempre al paisaje en nuestro horizonte...
Todo ello, ha sido suficiente para ''herir de muerte'' al Mar Menor (tal y como podemos leer en el artículo https://hipertextual.com/2016/07/mar-menor).

No obstante, hasta hace bien poco se ha hecho relevante la situación de la laguna por la situación crítica en la que se encuentra.
Uno de las principales causas es la eutrofización. Este proceso ha aumentado con el paso de los años, en los cuales se han visto aumentados exponencialmente los vertidos de plantaciones cercanas ricos en nitrógeno y fósforo. Esto, ha producido un aumento de materia orgánica, al que sucede un aumento de fitoplancton compuesto por algas unicelulares tóxicas de la División Cianophyta, el denominado ''bloom'' en Ficología.
Esto ha supuesto un incremento en la toxicidad de la laguna a la vez que un aumento de materia orgánica imposible de descomponer debido al desequilibrio ecológico, finalizando esto en una masacre biológica de flora y fauna endémica.

Especies como el adorado caballito de mar (Hippocampus hippocampus) o el tan famoso fartet (Aphanius iberus) quizás se conviertan en especies ya inexistentes en unos años. Incluso algas del género Caulerpa tan común en nuestras costas se ve masacrado por las nuevas inquilinas verde-azuladas.
Por desgracia nuestros pequeños bichillos son insignificantes y no aportan beneficio económico; eso pensaban numerosos empresarios hasta que se han visto implicados de lleno en el problema.
Es aquí donde podremos observar que no por ser más ''evolucionados'' nos libramos de las interacciones biológicas que nos rodean.

Mar Menor