Estos seres forman un Phylum animal completo, el Phylum Cnidaria (Cnidarios); anteriormente se situaban dentro del gran Phylum Coelenterata (Celentéreos) junto al actual Phylum Ctenophora (Ctenóforos).
La principal característica que da a conocer a los Cnidarios, es la existencia de los denominados cnidocitos en las paredes tentaculares, los cuales trataré más adelante en profundidad.
Debido a la gran diversidad en cuanto a forma, tamaño y peligrosidad de todas las especies de Cnidarios presentes en el mundo, veremos hasta qué nivel de mortales pueden llegar a ser estos seres.
Nos centraremos en el animal denominado como el más venenoso y mortal del planeta, Chironex fleckeri, también conocida vulgarmente como la avispa de mar, medusa de caja o cubomedusa. Tal y como indica su nombre, pertenece al peculiar grupo de los Cubozoos. Echemos un vistazo a la ''tarjeta de identidad'' de este animal:
- Reino: Animalia
- Phylum: Cnidaria
- Clase: Cubozoa
- Orden: Cubomedusae
- Familia: Chirodropidae
- Género: Chironex
- Especie: C. fleckeri; SOUTHCOTT, 1956

Este pequeño ser, se encuentra en las costas del norte de Australia, Indonesia, Filipinas y la zona de Indochina (Vietnam, Camboya y Tailandia).

CARACTERÍSTICAS GENERALES
La avispa marina, se trata de una medusa con una umbrela característica en forma de cubo; de ésta, salen unos 60-70 tentáculos de algo menos de un metro de longitud. Éstos, surgen de cada uno de los bordes umbrelares que delimitan el denominado ''cubo'' (umbrela)
En cuanto a su tamaño, puede alcanzar el tamaño de un balón de baloncesto, siendo el tamaño de sus tentáculos de hasta 3 metros de largo.
Es translúcida y puede brillar en la oscuridad (bioluminiscencia); pudiendo suponer un enorme peligro en horas diurnas, por su poca visibilidad.
Todas estas características son relevantes para su identificación, pero no obstante, pueden resultar nimias en relación a que, cada uno de los tentáculos de la medusa puede llegar a albergar la cuantiosa suma de 5 mil millones de cnidocitos en sus paredes.

(Morfología de una forma medusa típica)
En cuanto a su ciclo vital, no se conoce por completo; dentro del grupo de los Cubozoos solo se conoce el ciclo vital completo de Tripedalia cystophora, por lo que tomaremos éste como referencia.
Todos los Cnidarios poseen dos tipos de formas sexuales diferentes durante su ciclo reproductivo: pólipo (forma asexual) y medusa (forma sexual).
La forma medusa, a través de sus gónadas, expulsa los gametos sexuales produciéndose así la fecundación. Tras esto se produce una larva plánula, que tras asentarse en el sustrato, se convertirá en un pólipo (en el caso de esta especie, es sésil, solitario y diminuto, de no más de 1 mm de altura). Éste puede reproducirse bien de forma asexual por gemación, o bien convertirse en medusas mediante una especie de metamorfosis.
(A la izquierda, ciclo vital típico de un Cnidario, a la derecha, Tripedalia cystophora).
La forma medusa, a través de sus gónadas, expulsa los gametos sexuales produciéndose así la fecundación. Tras esto se produce una larva plánula, que tras asentarse en el sustrato, se convertirá en un pólipo (en el caso de esta especie, es sésil, solitario y diminuto, de no más de 1 mm de altura). Éste puede reproducirse bien de forma asexual por gemación, o bien convertirse en medusas mediante una especie de metamorfosis.
(A la izquierda, ciclo vital típico de un Cnidario, a la derecha, Tripedalia cystophora).
LOS CNIDOCITOS, TODO UN CARCAJ DE FLECHAS VENENOSAS
Como ya he mencionado antes, una de las principales características principales del grupo de los Cnidarios, es la presencia de una célula especializada en la defensa del individuo frente a agentes externos mediante una ''picadura microscópica''; a esta célula se le denomina cnidocito.
Cada cnidocito produce uno de los 20 tipos de orgánulos denominados cnidos que son descargados por la célula. Uno de los más comunes es el denominado nematocisto, utilizado para la inyección de toxinas y la captura e inmovilización de la presa. Estos nematocistos son finas cápsulas compuestas por un material semejante a la quitina que contienen una hebra tubular enrollada (fillamento) que será expulsado bruscamente tras un cambio de presión en el citoplasma del cnidocito (debido al contacto con una estructura). El interior del filamento no descargado puede contener o no púas o garfios para ayudar a la inyección del veneno.
Este veneno resulta tan letal, que la mísera cantidad de una gota de veneno, puede ser de riesgo mortal en un humano adulto y sano; se trata de un veneno neurotóxico.
Cada cnidocito produce uno de los 20 tipos de orgánulos denominados cnidos que son descargados por la célula. Uno de los más comunes es el denominado nematocisto, utilizado para la inyección de toxinas y la captura e inmovilización de la presa. Estos nematocistos son finas cápsulas compuestas por un material semejante a la quitina que contienen una hebra tubular enrollada (fillamento) que será expulsado bruscamente tras un cambio de presión en el citoplasma del cnidocito (debido al contacto con una estructura). El interior del filamento no descargado puede contener o no púas o garfios para ayudar a la inyección del veneno.
Este veneno resulta tan letal, que la mísera cantidad de una gota de veneno, puede ser de riesgo mortal en un humano adulto y sano; se trata de un veneno neurotóxico.

ETOLOGÍA Y EVOLUCIÓN
Las avispas marinas son depredadores activos que se han visto evolucionados a un nivel superior comparado con otras medusas debido a la existencia de ojos complejos, agrupados de seis en seis en cada uno de los cuatro lados de la campana o umbrela. Estos ojos poseen un exquisito y complejo sistema de lente formado por retina, iris y córnea. Muchos científicos se encuentran en pleno estudio de este sistema ya que es increíble que sin poseer un sistema nervioso como tal, puedan ver y, como en algunos experimentos se ha verificado, puedan hasta distinguir una serie de colores (un ejemplo, es la forma con la que las avispas marinas pueden esquivar zonas del manglar sin llegar a chocarse como haría otra medusa cualquiera).
También han desarrollado la capacidad de moverse, y no simplemente flotar a la deriva como otras especies de medusas; cosa que les hace aún más mortíferas.
Suelen alimentarse de otras medusas más pequeñas o pequeños peces y crustáceos que habitan las zonas próximas a la costa (sobre todo en manglares). No obstante, no se libran de la crueldad de las cadenas tróficas: como ya se sabe, muchas especies de quelonios (o vulgarmente llamadas tortugas) suelen tener una ''inmunidad'' contra el veneno de los cnidocitos. Un ejemplo de los depredadores de las avispas marinas sería la tortuga plana (Natator depressus).

Finalmente, cabe resaltar la peligrosidad que suponen estas medusas en zonas de baño. Ya ha habido numerosos casos de muerte por picadura en costas australianas, cuyos testigos afirman que han observado a las víctimas rodeadas de ''numerosos cordones húmedos y pegajosos'' en la zona de la picadura.
Debido a esto, muchas de las playas son cerradas por existencia de poblaciones de estos individuos; no obstante, playas sin vigilancia pueden ser un escenario perfecto para un baño tan paradisíaco como mortal, así que yo que tú, miraría bien por donde me pego un chapuzón...
